Columna Claves del Futuro
Con un déficit nacional de radiólogos y una demanda creciente de servicios diagnósticos, la llegada de Aquila+, plataforma basada en nube e inteligencia artificial, abre una oportunidad real para modernizar el sistema de salud. México podría acelerar diagnósticos críticos, reducir brechas regionales y fortalecer la atención médica.
Jorge Arturo Castillo
En México, donde el acceso al diagnóstico suele determinar el rumbo de una enfermedad, la tecnología comienza a jugar un papel decisivo. En un país con apenas 4,000 radiólogos para más de 120 millones de habitantes, hablar de oportunidad diagnóstica es hablar de desigualdad estructural. Por eso, la llegada de Aquila+, plataforma 100% en la nube desarrollada por la multinacional IMEXHS, representa más que un lanzamiento tecnológico: abre una ventana para imaginar un sistema de salud más ágil, humano y equitativo.
La realidad es contundente. Estados como Chiapas u Oaxaca apenas alcanzan un radiólogo por cada 100 mil habitantes. Y mientras las enfermedades avanzan sin pausa, la lectura de estudios puede tardar días. Aquí es donde la nube y la inteligencia artificial dejan de ser discurso aspiracional para convertirse en herramientas clínicas de enorme impacto.
Algo importante: “Aquila+ no promete sustituir al médico; promete potenciarlo. Y eso, en un país con altas brechas diagnósticas, importa”, expresó Germán Arango Bonnet, CEO de IMEXHS.
Un déficit que exige innovación
Y es que la Organización Panamericana de la Salud estima un déficit regional de 600 mil profesionales de la salud. México, por supuesto, forma parte de ese mapa. En este escenario, Aquila+ emerge como una alternativa diseñada para adaptarse a cualquier entorno médico: desde centros de tele-radiología y gabinetes ambulatorios sin sistemas electrónicos, hasta clínicas y hospitales con infraestructura avanzada.
Por supuesto, el valor de esta plataforma radica en su capacidad para operar a distancia sin perder calidad. Nativa en la nube, permite que un radiólogo lea estudios desde cualquier ubicación, reduciendo tiempos y mejorando la continuidad de atención.
Además, incorpora inteligencia artificial asistencial que ayuda a priorizar casos urgentes y agiliza la lectura de estudios complejos, sin reemplazar la experiencia clínica del especialista.
Tecnología al servicio del paciente
Una de las virtudes más destacadas de Aquila+ es su velocidad. Estudios como una tomografía de tórax pueden desplegarse en menos de 700 milisegundos, lo que representa segundos críticos de ventaja en situaciones donde cada minuto cuenta. La plataforma también incluye herramientas de visualización avanzada, actualizaciones automáticas y soporte técnico 24/7. “Procesar una tomografía en menos de un segundo puede marcar la diferencia entre un diagnóstico oportuno o un tratamiento tardío”, remarcó Arango Bonnet.
Por otro lado, la seguridad es otra pieza clave. IMEXHS obtuvo la certificación ISO 27001:2022, lo que garantiza que la información médica se almacene y gestione bajo estándares internacionales de protección de datos. En un sistema fragmentado, donde la interoperabilidad sigue siendo una asignatura pendiente, Aquila+ apuesta por integrarse a través de DICOM, HL7 o FHIR sin obligar a reemplazar sistemas existentes.
Todo ello se traduce en eficiencia operativa, reducción de costos administrativos y una estandarización que ayuda a que cada estudio llegue al especialista adecuado.
Un mercado en expansión que impulsa oportunidades
A la par, el mercado mexicano de tele-radiología alcanzó 155 millones de dólares en 2023 y se estima que crecerá hasta 869.8 millones para 2030, con una tasa anual cercana al 28%. La tendencia es clara: la digitalización de hospitales y la adopción de soluciones basadas en la nube marcarán el rumbo del sector.
En América Latina, este mercado se multiplicará por cinco hacia 2030, consolidando a México como uno de los países con mayor potencial de adopción tecnológica en salud. IMEXHS, con más de 580 plataformas instaladas en 17 países, reconoce en México una palanca estratégica para fortalecer la colaboración clínica remota y mejorar la atención en comunidades desatendidas.
Aquila+ permite que clínicas pequeñas y hospitales grandes accedan a la misma calidad diagnóstica, lo que contribuye a democratizar el acceso a servicios especializados.
Un cierre con futuro
En medio de los retos del sistema de salud mexicano, Aquila+ ofrece una narrativa distinta: la de un país que puede acelerar diagnósticos críticos, mejorar la continuidad de atención y reducir la desigualdad en zonas rurales y urbanas. La alianza entre médicos, tecnología y pacientes no solo es posible: ya está sucediendo.
Si México mantiene el paso y apuesta por soluciones que integren IA, nube y experiencia clínica, podremos transformar la radiología y, con ella, la vida de millones de personas. El futuro de la salud está aquí, y llega en forma de una plataforma que conecta conocimientos, datos y esperanza.