DGT en España pretende regular aplicaciones de tránsito en tiempo real; en ocasiones son utilizadas para burlar la ley

Mientras que las aplicaciones de tránsito en tiempo real resultan una ventaja para los automovilistas para tener en cuenta las mejores rutas en los recorridos, en algunas partes del mundo planean ciertas restricciones derivadas de “ayudas” puestas por los automovilistas, mismos que rozan el margen de la ley y no son bien vistos por las autoridades.

En España, la Dirección General de Tránsito (DGT) impulsa una agenda de políticas públicas para limitar el uso de aplicaciones como Google Maps y Waze, pues considera que su empleo ha propiciado diferentes accidentes viales porque los automovilistas van más atentos a la pantalla del celular que al manejo de sus coches.

Por otra parte, este organismo dependiente del Ministerio del Interior enfatiza que algunas herramientas de este tipo de “apps” son empleadas para infringir los reglamentos viales, por ejemplo, avisar de ubicaciones de operativos policiacos y de los radares de control de velocidad; complican las labores de los representantes de la ley.

No obstante, a lo largo de todo el territorio español este tipo de “apps” viales se ha vuelto una red social para los automovilistas, los cuales fraternizan al momento de advertir a los demás usuarios de acciones policiales viales para infringir la ley; nace la necesidad de que, si bien no se prohíba su uso, sí se puedan regular para evitar excesos.

A pesar de que en otras regiones del mundo también las autoridades en materia de tránsito han pretendido la regulación de estas aplicaciones, en ninguno de esos episodios prosperó sus intentos para acotar la actividad social por parte de los automovilistas para evitar “avisos” en detrimento de la acción policiaca para una mejor movilidad y respeto a las leyes viales.

Los defensores del uso de estas herramientas de “aviso” en las aplicaciones de tránsito sugieren que su uso es exclusivo para el mejoramiento de tiempos al momento de conducir, aunque algunos automovilistas incurren en excesos al momento de usarlas, no necesariamente representan un aliado para aquellos que quieren infringir leyes viales y civiles.

GAEL

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