Tendidos submarinos de fibra óptica de Google ayudan a detección de terremotos

Las personas que viven en zonas sísmicas cualquier sistema que ayude a tomar precauciones previo a un terremoto es de gran utilidad, tal es el caso de Google, quienes gracias a sus cables submarinos de fibra óptica han llevado a cabo experimentos que permiten predecir hasta con cinco minutos de anticipación algún movimiento telúrico o tsunami.

Los oriundos de Mountain View tienen una infraestructura de más de 110 mil kilómetros de cables de fibra óptica alrededor del mundo, con los cuales proveen soluciones en telecomunicaciones y ahora han podido detectar terremotos a miles de kilómetros a la redonda, pudiendo advertir a la población del peligro inminente.

El gigante del internet desarrolló un sistema en el que los pulsos eléctricos enviados a través de sus tendidos de fibra óptica son alterados cuando se presentan movimientos sísmicos; los pulsos eléctricos no son constantes y en consecuencia son corregidos digitalmente y así es como se detectan los eventos telúricos.

A pesar de que la idea de detección de movimientos telúricos por medio de pulsos eléctricos, la ventaja de los comandados por Sundar Pichaies el amplio rango de detección. Además, de la precisión que han logrado con su método de detección de terremotos y tsunamis, donde las alteraciones de las frecuencias eléctricas permiten predecir este tipo de fenómenos naturales.

No obstante, Google se asoció con el Instituto de Tecnología de California para poder profundizar las investigaciones de los beneficios de este sistema, mismo que en colaboración de ambos entes han podido detectar eventos sísmicos de 6.1 grados en la escala de Richter a más de dos mil kilómetros de distancia de donde fue detectado.

Las investigaciones de Google están en ciernes, aunque su sistema ha demostrado efectividad también es cierto que necesitan de un consenso científico y mayor profundidad técnico-metodológica para llegar a ser una herramienta de prevención que ayude a salvaguardar la vida de las personas que viven en zonas proclives a los terremotos.

GAEL

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