Austeridad republicana, hasta en la tecnología// Columna de @hugogonzalez1 en Milenio

agosto 6, 2018 Desactivado Por Redacción Tecnoempresa

Desde hace semanas he querido contarte de las estrategias que podríamos tomar en México para ahorrar bastantes miles de millones de pesos en la compra de tecnología que se utiliza para mejorar la administración pública federal.

Ya llevo varios días hablando del tema, y aunque me voy a quedar corto en esta entrega, quiero decirte que algunos expertos ya saben cuánto y cómo puede ahorrar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues durante este sexenio las compras en tecnología, además de amañadas, fueron (paradójicamente) redundantes, insuficientes o innecesarias.

De acuerdo con datos del Programa Anual de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios (Paaas), el gobierno federal invirtió en este sexenio 240 mil millones de pesos, de los cuales 46 por ciento (110 mil millones de pesos) fue para contratar servicios de data center, equipamiento y fábricas de software.

Según los expertos, existe un potencial de ahorro de 30 a 40 por ciento en data centers, 20 a 30 por ciento en equipamiento y de 15 a 25 por ciento en fábricas de software, por eso consideran que con una buena reasignación de prioridades de los programas de gobierno pueden ahorrarse 25 mil millones de pesos en un escenario conservador, y hasta 40 mil millones en un escenario optimista. En posteriores entregas te detallaré cómo se ha malgastado el presupuesto en tecnología y cómo pueden alcanzarse estos ahorros.

Agandalle nivel asiático

Mis amigos chismosos me dicen que crece la inconformidad de los distribuidores de la marca Honda por la manera en la que el director comercial de la armadora, Édgar Pacheco, fija metas muy por encima de las posibilidades de los mercados locales y el posicionamiento de la firma automotriz en algunas plazas, así como por las millonarias inversiones que los obliga a hacer en equipamiento y salas de exhibición donde no se justifica, so pena de cancelación o bajas calificaciones en su desempeño.

Dicha postura preocupa sobre todo a la luz de lo ocurrido al Grupo Bellavista, que opera dos agencias en Piedras Negras y Monclova, Coahuila, cuya franquicia fue cancelada sin justificación y pretende ser obligada a vender a otro concesionario elegido por Honda.

Bellavista procedió jurídicamente en enero de este año y, a pesar de que un juez mercantil en Guadalajara determinó que la relación comercial está vigente, la japonesa que dirige Hiroshi Shimizu se niega a surtirle producto, situación que ha escalado más en los juzgados.

El caso ya ha llegado a Toshiaki Mikoshiva, CEO de Honda Norteamérica, quién aún no se ha pronunciado acerca de estos diferendos de su par en México, y se espera que en breve también sea del conocimiento de Takahiro Hachigo, presidente de Honda Motor Company en Japón.

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