CEO de Intel dimite por una relación sentimental dentro de la compañía

Foto: Cortesía de Intel

Si hay un sello distintivo de la industria tecnológica con otras, es su estricto código de ética, mismo que permea y rige su actuar cotidiano, mismo que debe ser guardado con profundo rigor desde el afanador hasta los CEO´s.

En esta ocasión toca el turno de Intel, pues la empresa aceptó la dimisión de Brian Krzanich, lo anterior como consecuencia de haber aceptado que el mandamás del fabricante de chips habría sostenido una relación con una de sus subordinadas.

A pesar de que la relación fue consensuada por ambas partes, la salida de Krzanich se debe a que violó una regla primordial de comportamiento dentro de Intel, misma que impiden las relaciones entre los colaboradores de la compañía, sin importar el escalafón que ocupen dentro de la organización.

Sin embargo, existen ciertas dudas sobre el otrora mandamás de Intel, aunque es cierto que la relación del ex CEO con una de subordinadas fue real, también es verdad que esa situación sentimental concluyo desde hace tiempo.

Como en casi todos los casos de esta naturaleza, todo comenzó como un rumor al interior de la organización; el fabricante de procesadores abrió una investigación en torno al suceso, con el resultado de la salida de Krzanich de la capitanía de Intel.

De momento la silla ejecutiva de la compañía será ocupada por Bob Swan, quien antes de llegar a ese puesto se desempeñó como Director de Finanzas (CFO, por sus siglas en inglés). Aunque se desconoce si Swan podría ser el CEO definitivo de la compañía, o bien, si podría regresar a ocupar su cargo en la Dirección de Finanza.

Por otra parte, Intel no está en contra de que las relaciones fraternas se gesten en el seno de su empresa; los empleados que encuentren el afecto entre algún colaborador de la compañía, sólo necesitan hacerlo saber a la Gerencia de Recursos Humanos para evitar cualquier suspicacia que pueda infringir las políticas internas en esa materia.

GAEL

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