Rastrear infectados por BlueTooth y el dilema de la privacidad
abril 13, 2020La semana pasada supiste de la importante y casi histórica alianza entre Apple y Google, sobre la instrumentación conjunta de una estrategia que permitiría tener un monitoreo y rastreo más preciso de las personas infectadas con Covid-19 y de los sospechosos de contagio.
La idea consiste en que ambas empresas lancen una API para instalar en cualquier dispositivo Android o iOS. Esto permitirá el intercambio de claves anónimas de identificación bluethooth entre distintos dispositivos móviles cercanos.
El lanzamiento está previsto para mayo (tal vez un poco tarde para el pico de la pandemia). Quienes instalen esta aplicación autorizarán que su dispositivo acumule por 14 días las claves o códigos de otros dispositivos que estuvieron cerca y, por supuesto; darán su autorización que otros aparatos hagan lo mismo con su código que cambiará (supongo cada 14 días), aunque esto no ha quedado claro.
Cuando un usuario sea confirmado oficialmente como paciente contagiado, su dispositivo subirá a la nube los códigos de los dispositivos que estuvieron cerca. Los dueños de esos aparatos recibirán un mensaje advirtiendo que son sospechosos de tener el virus y se les pedirá tomar acciones. Pueden llamar a un número telefónico o dar click en alguna liga.
¿Rastreo tardío?
Aunque parece una buena idea, algunos pensamos que esto podría no tener la utilidad necesaria para esta pandemia. Aparte de que llega muy tarde (esto debió suceder hace meses), la sociedad todavía valora más la integridad y la privacidad de sus datos. Además, la tecnología aun no considera variables del comportamiento humano que podrían generar información errónea, lo que vendría a relajar las estrategias de mitigación de la enfermedad.
Por ejemplo, ya tenemos informes de que en otros países donde se instrumentaron medidas similares, los resultados han sido pobres. Si bien el uso de GPS y el Bluetooth, permiten decir dónde, cuándo y cuanta gente se está reuniendo; no puede identificar si esta cercanía se debe al hecho de ser vecinos en edificios o por estar cerca un auto de otro.
Asimismo, esta tecnología es voluntaria por lo que su efectividad depende de cuántos usuarios la instalen; cuántos den su autorización y cuántos no olviden su celular de manera premeditada o involuntariamente. También incluir una liga para darle click contribuye a la aparición de nuevos bulos que incluyan códigos maliciosos.
La “censura” en WhatsApp
Mucha gente aun prefiere sacrificar un poco de su salud, con tal de mantener su libertad de expresión, de movilidad y laboral. Por eso, en varios países está creciendo la versión de que los gobiernos y las redes sociales se están aliando para censurar los mensajes. Un caso concreto es la idea de que WhatsApp está bloqueando mensajes que no son afines al gobierno, cuando esto ya sucedía desde antaño.
Si no lo sabías, desde hace unos años WhatsApp y Facebook, instrumentaron la estrategia del reenvío masivo con el fin de frenar las fake news. Desde enero de 2019 se limita a cinco, el número de reenvíos que pueda tener un mensaje en esta red. Sin embargo, esta medida ha sido un poco laxa, razón por la cual podemos encontrar bulos como los esparcidos por Eugenio Derbez recientemente. Aunque el comediante dice que no son Fake News
Proteger las telecomunicaciones
Por cierto, hace unos días mi colega de El Universal, Carla Martínez, informó que detuvieron en Ecatepec a una cuadrilla de trabajadores de Telmex que instalaba fibra óptica en el lugar; bajo el pretexto de no tener su permiso para trabajar.
Lo anterior parece una vacilada porque ¿cómo va a ser posible tener el permiso si las autoridades municipales no están trabajando? Además, si el permiso estaba en proceso, tal parece que en Ecatepec les valió el exhorto de la SCT y del IFT en el sentido que permitan trabajar a las empresas de telecomunicaciones con una tregua regulatoria; pues en estos momentos el sector se vuelve fundamental para la marcha del país.
Además, a estos burócratas les falta oír a los expertos del continente quienes advierten de la urgencia de darle facilidades a la industria. Así lo dice el documento publicado aquí hace unos días y que se titula: “Las oportunidades de la Digitalización en América Latina frente al COVID-19”
Proponen eliminar de manera temporal cualquier restricción para el despliegue, actualización o mejora de infraestructuras de banda ancha, especialmente estaciones base de servicios móviles; y maximizar la eficiencia en el uso del espectro radioeléctrico, asignando recursos de manera temporaria tanto para operadores de red.
En ese sentido, sugieren diseñar e implementar políticas digitales en diferentes niveles: federal, local y municipal que consideren la actualización de marcos jurídicos y regulatorios en diferentes materias tales como: liberación y asignación eficiente de espectro, reducción de requisitos para despliegue de infraestructura de radiobases y de fibra óptica, entre otras.
Por eso, no sean burócratas y pónganse las pilas.
