Galileo tiene cuatro días fuera de servicio; se ignora cuándo volverá a la normalidad

Foto: Cortesía de @GalileoGNSS

Cuando una herramienta o aplicación tecnológica se llega a caer se viene la hecatombe entre los usuarios, lamentablemente este no es el caso de “Galileo” el sistema geoposicionamiento desarrollado en Europa para competir en ese misma área con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés).

Desde el pasado viernes, Galileo no ha funcionado con normalidad aunque no se ha llegado a un pánico entre los usuarios debido a la poca gente que confía su navegación cotidiana, a pesar de que el servicio con el mismo nombre del astrónomo italiano tiene una mayor precisión de hasta cinco veces en comparación con el GPS.

A casi tres años de su puesta en funcionamiento, este sistema de geolocalización se lanzó como una alternativa a la propuesta estadounidense (GPS) y a la visión rusa de este servicio (GLONASS), hasta el momento no se ha descifrado la poca penetración que ha tenido este producto entre los usuarios.

Conforme a la Global Navigation Satelite Systems Agency (GSA, por sus siglas en inglés), desde diciembre del 2016 a agosto del 2018 en el mundo se han comercializado poco más de 400 dispositivos con el sistema Galileo disponible para su ejecución, pero esa cifra n ve reflejada en el número de los usuarios.

Las interrupciones y fallas en el servicio se comenzaron a gestar al mediodía del jueves 11 de julio, fue hasta casi las 02 horas del viernes 12 cuando finalmente se colapsaron los satélites habilitados para dar soporte al servicio Galileo, aunque conforme a los desarrolladores del mismo, estos inconvenientes no afectan los servicios de búsqueda y rescate afiliados a ellos.

La cifras oficiales sugieren que poco más del 92% de los satélites que soportan a Galileo no están disponibles para dar el servicio con regularidad, mientras que el porcentaje restante están a prueba. Hasta el momento, se sugiere que estas fallas en el servicio se deben al sistema de calibración y precisión, aunque se ignora cuándo quedará zanjado ese inconveniente.

GAEL

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