El 83% de las Empresas Mexicanas las Integran Familias

junio 18, 2019 Desactivado Por Edgar Amigón Dominguez

 

En México, el 83 por ciento de las empresas son familiares es decir microempresas,  lo que hacer necesario que tangan una estricta disciplina financiera que les ayude a tener un desarrollo sostenible y no cierre prematuramente con el consecuente desempleo.

Un estudio del Centro de investigación de Empresas Familiares (CIEF) de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), dice lo anterior y agrega que el  45% de éstas, no tiene un protocolo familiar, es decir, no cuentan con un documento que enuncie los valores y la relación entre familiares y sus políticas con respecto a la empresa.

 

Por ello, el experto en finanzas personales, empresariales y autor de los best seller Reconfiguración Financiera y Mapa de Riqueza, Alejandro Saracho, nos da las siguientes recomendaciones para evitar que el negocio se vea mermado por la mala organización familiar:

 

 

Organigrama familiar: Definir puestos y responsabilidades no es cosa sencilla, por lo que se deberán tomar en cuenta las habilidades y conocimientos de cada integrante para la correcta asignación de puestos a desempeñar en la empresa y/o negocio.

 

Plan de negocio: Establecer las funciones que realizará cada uno de los miembros de la familia es indispensable para cubrir todas las áreas del negocio, dicha estrategia los hará cumplir de manera puntual con los objetivos que se plantearon en un principio, “además tienen que controlar los ingresos y egresos de su proyecto para evitar la banca rota prematura, el ebook gratuito 4 estrategias para controlar tus finanzas resultará muy útil para un proyecto en crecimiento” afirma el experto en finanzas empresariales.

 

Papelito habla: “Es muy fácil caer en conflictos monetarios, si cada integrante cuenta con patrimonio o dinero que usará como inversión, se debe estipular en documentos legales, o documentos firmados con el valor monetario que se está invirtiendo”, advierte Saracho.

 

Pago justo: El dinero que reciba cada colaborador debe ser de acuerdo a sus habilidades y conocimientos desarrollados en la empresa, el pago debe ser justo y estipulado en contratos para evitar discusiones innecesarias.

 

Protocolo de deserción: Es necesario acordar previamente qué pasará si un integrante decide abandonar el proyecto. Si quieres que la empresa prospere, recuerda separar los asuntos familiares de los laborales para una buena relación en ambos casos.

 

“Recuerda que una empresa con visión a largo plazo logra aprovechar su potencial, convierte las relacione familiares en beneficios extraordinarios que ayuden a cada integrante a logar su libertad financiera”, finaliza Alejandro Saracho.

 

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