Documentos en poder del Congreso Británico aseguran que Facebook tuvo conocimiento de la intromisión rusa desde el 2014

Foto: Cortesía de Facebook

A Facebook y Twitter se les señaló hace dos años como dos instrumentos para la supuesta intervención rusa en la elección Presidencial de los Estados Unidos, donde se erigió con la victoria el actual Presidente Donald Trump, a pesar de que ambas redes sociales de inmediato se desmarcaron de tales acusaciones, ahora comienzan a salir evidencias que prueban parte de su responsabilidad en dicho fenómeno.

Hace unas horas atrás, el diputado Conservador, Damian Collins, reveló que la compañía capitaneada por Mark Zuckerberg, tenía conocimiento de la recolección de datos de Rusia por medio de su plataforma desde el año 2014, pues esa información quedó de manifiesto en un correo electrónico de un ingeniero miembro de Facebook, dicho mail se encuentra en un archivo de documentos incautados por el Parlamento del Reino Unido.

Hasta el momento, la mayor red social en el mundo se ha reservado el derecho de afirmar o negar la existencia y/o la naturaleza del correo que fue expuesto por el Parlamentario Collins, de hecho este asunto fue encargado a Richard Allan, Vicepresidente de Soluciones Políticas de la compañía oriunda de Menlo Park, de hecho, este funcionario se encaró de dar la cara en la audiencia ante el Parlamento debido a la negativa total de Zuckerberg por hacerlo.

De hecho, el archivo al que hizo referencia el congresista conservador Collins, forma parte de una serie de documentos en tutelaje del Congreso de Reino Unido debido a una querella interpuesta por la otrora compañía desarrolladora de aplicaciones “Six4Tree” en contra de Facebook, misma que se está litigando en la isla británica.

No obstante, la posición tomada por Mark Zuckerberg en torno al tema de la posible intromisión rusa en Facebook para favorecer al otrora candidato republicano Trump, deja de manifiesto la opacidad que permea al interior de su plataforma de social, que en conjunto con el escándalo de “Cambridge Analytica” podrían gestar una desbandada importante de usuarios, quienes no se sentirían a gusto por este tipo de controversias.

GAEL

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