Waymo postula protocolo de seguridad vial para sus coches autónomos

Foto: Cortesía de Waymo

Una mala referencia que vienen acarreando los coches autónomos es cuando son requeridos por las autoridades, es decir, cuándo la policía vial les hace la parada para poder llevar a cabo las revisiones de rutina, tal y como sucede con los vehículos operados por choferes de carne y hueso.

Ante este nuevo panorama vial que se está gestando con la llegada de este tipo de autos, Waymo, la filial de Alphabet encargada de desarrollar la propuesta de coche autónomo de Google, se dio a la tarea de generar un protocolo para cuando los vehículos sean parados por la policía, que no necesariamente significa que se encuentre en problemas.

De momento, la compañía está trabajando con Vehículos Utilitarios Deportivos (SUV, por sus siglas en inglés) de la marca Chrysler, modelo Pacífica, mismas que cuentan con sensores con la capacidad de detectar si un vehículo de emergencia (patrulla, ambulancia o camión de bomberos) necesita el derecho de vía; el coche autónomo le abre el camino para que pueda llegar a atender la incidencia.

En caso de que el auto sea abordado por la policía, el vehículo autónomo se orillará y se detendrá por completo con el sólo hecho de que un oficial consigne el alto al coche, posteriormente, bajará los vidrios de la unidad para que el oficial pueda echar un vistazo, aunado al desbloqueo de los seguros portezuelas para que la autoridad pueda hacer su labor sin ningún contratiempo.

No obstante, la filial del coche autónomo de Google podrá enviar a personal al lugar de la detención, o bien, entrevistarse a la distancia por medio del equipo de comunicación con el representante de la ley. También el protocolo postulado por Waymo tiene apartados en caso de que el vehículo se vea inmiscuido en un accidente, donde no sólo se activan los sistemas de seguridad de la SUV (cinturón de seguridad, bolsas de aire, etcétera), pues también llega el equipo de apoyo al lugar de los hecho para garantizar la integridad física de todos los implicados en el accidente.

Otra directriz de seguridad que ofrece la compañía, es que el vehículo no funcionará de manera autónoma; en caso de que alguna puerta del coche esté abierta, aunque también existe la posibilidad de inhabilitar la operación de la unidad al momento de desconectar la batería. Sin duda, la creación de protocolos por parte de fabricantes y desarrolladores de vehículos autónomos será un requisito en futuro inmediato para poder circular.

GAEL

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