Propone el PAN Prisión a los que Utilicen el Celular para Sexting y Grooming

octubre 17, 2018 Desactivado Por Edgar Amigón Dominguez

 

La utilización del teléfono celular para enviar mensajes pornográficos o acosar a menores por parte de adultos podría ser causa de prisión y multas, de acuerdo con una iniciativa que presentará mañana la fracción panista en el Senado de la República.

El diputado Jorge Luis Preciado Rodríguez anunció que su propuesta está tiene como objetivo regular y tipificar como delitos, con prisión y multas, el “sexting” y el “grooming”, con el fin de proteger a niñas, niños y adolescentes.

Precisó que, entre cuatro iniciativas que presentará para modificar el Código Penal Federal, también se considera tipificar como delitos agravados el hostigamiento sexual y el acoso sexual escolar, laboral y en el transporte público, en este último caso plantea una sanción económica por 800 UMA´s (Unidad de Medida y Actualización).

En rueda de prensa, precisó que en el caso del “grooming” plantea de cuatro a ocho años de prisión y una multa de 400 mil UMA´s, y sobre el “sexting” se fija la pena de seis meses a tres años de prisión y multa de 800 a dos mil UMA´s, pero cuando involucre a un menor de edad, la pena se incrementará hasta en la mitad de lo establecido.

Preciado Rodríguez comentó que “se entiende por ´sexting´, al envío de mensajes de carácter sexual, eróticos o pornográficos por medio de dispositivos móviles. En específico es un exhibicionismo en línea (on line) y nace de la contracción de la palabra sex y texting (sexo y envío de texto)”.

Apuntó que esta práctica se ha vuelto muy común en las personas, derivada del uso de las redes sociales y las aplicaciones para conocer parejas permanentes y ocasionales.

Explicó que enviar este tipo de material explicito no está restringido ni prohibido por norma alguna y recae directamente en la libertad de expresión.

Sin embargo, agregó, “puede ser tipificado como delito cuando la finalidad sea la exhibición de personas menores de edad, vaya dirigido a esas mismas o sea divulgado sin el consentimiento de la persona mayor de edad que aparece en el mismo”.

Aseveró que el “sexting” es una práctica común y se debe regular porque “desde la perspectiva de los derechos humanos las consecuencias nocivas de ésta es una forma de violencia que propicia el señalamiento, la discriminación, la denigración, exclusión y marginación.

El diputado panista sostuvo que, en México, el envío de este tipo de mensajes es empleado en aproximadamente uno de cada tres niños y jóvenes.

También especificó que al “grooming” se le conoce como “un engaño llevado a cabo por un pederasta y es el acoso cometido por parte de un adulto sobre menores de edad o con el fin de obtener de él imágenes eróticas o pornográficas o para convencerlo, invitarlo o presionarlo para que mantenga un encuentro sexual”.

Preciado Rodríguez expuso que este delito se ha ido incrementando internacionalmente, sobre todo por comunidades de pedófilos y pederastas.

Aseguró que “entre ellos se contactan y crean lazos a través de las tecnologías de la información y dentro de ellas intercambian material pornográfico, comparten las vejaciones que llevan a cabo en contra de menores de edad, incluso se lleva a cabo la trata”.

“Incluso existen quienes subastan a menores para ser violados y los precios varían dependiendo de la edad de la víctima y de si tiene o no una experiencia sexual forzada previa”, agregó.

Precisó que “en el caso del ´grooming´, al menos uno de cada siete menores de edad ha recibido solicitudes sexuales, generalmente por adultos que se hacen pasar por ´amigos´ en las redes sociales, donde 80 por ciento de los que las utilizan aceptan a desconocidos y 43 por ciento habla con ellos”.

También dijo que, en el caso del Facebook, la empresa ha informado que al menos 80 millones de perfiles registrados son falsos, los cuales son usados, por medio de engaños, para entablar un vínculo con 80 por ciento de los menores de edad (más de nueve millones).

Tras señalar la necesidad de castigar esta conducta, puso de ejemplo a otros países, “como es el caso de Alemania, (donde) se castiga con cinco años de prisión, en Australia la pena puede llegar a 15 años y en Escocia a 10 años de prisión”.

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