Propone PRI Congelar Precios de Básicos Durante un Año

septiembre 27, 2018 Desactivado Por Edgar Amigón Dominguez

La bancada priista en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa encaminada a que los precios de los productos de la canasta básica se congelen, mientras esté vigente el aumento salarial anual que determina la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos.

“Esto garantizaría, desde luego, que más allá de las modificaciones en las leyes de ingresos, en los presupuestos de Egresos y en las consideraciones propias de la economía nacional, la Canasta Alimentaria Básica se mantuviera estable como garantía elemental de bienestar para los trabajadores y sus familias”, dijo el diputado Isaías González Cuévas.

El también dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) precisó que de acuerdo a su propuesta, la Dirección Técnica y a las Comisiones Consultivas de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, sería la encargada de definir la lista anual de los productos y sus precios.

Se trata pues de adicionar y ampliar el concepto de los Salarios Mínimos con una garantía que ya no tendría que sufrir discusiones posteriores durante el mismo lapso de vigencia de los Salarios Mínimos que se fijen para un periodo determinado, señaló.

González Cuévas dijo que las razones de la iniciativa son varias, entre ellas, la situación especial que la economía nacional muestra en cada periodo. No solamente el estado real de la economía, sino las expectativas del gobierno en razón con el crecimiento económico esperado y la necesidad de atracción de mayores inversiones, tanto de inversionistas nacionales como de extranjeros.

 

Los trabajadores siempre han sacado en esta negociación la peor parte, porque para nadie es un secreto que anualmente se fija un salario que no corresponde siquiera al aumento de la inflación y, mucho menos, a las condiciones necesarias para garantizar el bienestar de los trabajadores y de sus familias.

 

Ha sido reconocido ampliamente la lealtad de los trabajadores de México para con el país y sus instituciones porque sobre su propio bienestar ha recaído la disminución de sus salarios y la necesidad de mantener la paz laboral que son, en esencia, de las grandes ofertas que el país hace en la convocatoria nunca agotada que demanda más y mejores inversiones.

 

Este proceso ha requerido que la Comisión de los Salarios Mínimos, se sustente con organismos de apoyo que ayudan a formular los estudios y los análisis para que, anualmente, la decisión se anuncie sin que esto evite la periódica generación de controversias.

 

Alrededor de los salarios han surgido una serie de acciones que en la práctica se han ido adoptado para, de alguna forma, compensar la caída del poder adquisitivo del salario con otras prestaciones de carácter social que, incluso, pudieron en alguna época, deducirse al 100% de los ingresos de las empresas que daban estas prestaciones sociales adicionales al salario de sus trabajadores.

 

Pero es evidente que todo ha ido en perjuicio de los trabajadores, porque paulatinamente se han reducido los montos de lo que se puede deducir de las prestaciones sociales y al salario se le han impuestos modalidades adicionales como la bancarización de las nóminas y del salario mínimo que van en detrimento del propio salario del trabajador.

 

Es evidente que este proceso de fijación de los salarios continuará y es evidente también, que la discusión en el mundo tripartita en que se desarrolla la actividad laboral continuará cada vez que los salarios se fijen en este país.

 

Pero esta discusión y este procedimiento jamás debe poner en riesgo los requerimientos elementales de una familia mexicana para garantizar su desarrollo sano. Por más que la economía mande una contracción al salario, o que este pierda realmente su poder adquisitivo, como está ocurriendo, el trabajador y su familia, tienen que tener una garantía de que, cuando menos, en su alimentación, la ingesta indispensable para un crecimiento sano debe estar plenamente garantizado.

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