FBI no está obligado a dar conocer proveedor y costo de desbloqueo de iPhone ligado a ataque terrorista: Jueza Federal
octubre 2, 2017
Foto: Cortesía del FBI
A casi dos años del atentado terrorista en San Bernardino, California, este episodio sigue dando mucho de qué hablar, no sólo en el aspecto social, también en el ámbito tecnológico y de cuestiones de privacidad y salvaguarda de datos personales.
El pasado fin de semana un Tribunal Federal de los Estados Unidos, determino que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), no tiene la obligación de dar a conocer el proveedor y el precio que pagó por el desbloqueo del iPhone 5C de Syed Farook, autor material e intelectual de la tragedia de San Bernardino.
Sin embargo, esta controversia se comenzó a gestar cuando Apple se negó rotundamente a desbloquear el teléfono del terrorista Farook; la compañía oriunda de Cupertino, consideró que si hacia efectiva la petición del FBI, estaría vulnerando la seguridad y privacidad de sus usuarios, a pesar de que el dispositivo sería de mucha utilidad para conocer el entramado detrás de la tragedia californiana del 2 de diciembre del 2015.
El FBI por su parte argumentó que el desbloqueo ayudaría a revelar el fondo del hecho terrorista, e inclusive, la autoridad encargada de investigar el asunto argumento que si bien el iPhone estaba bajo tutela de Syed Farook, el dispositivo era propiedad de la Ciudad de San Bernardino, pues se lo prestó a Farook para desempeñar sus labores de servidor público adscrito al Departamento de Salud local.
De tal manera, el FBI recurrió a los servicios de un tercero para desbloquear el iPhone 5C, éste proveedor quedó protegido con la resolución de dar a conocer públicamente sus credenciales, pues conforme al criterio de la Jueza Federal Tanya Chutkan, al desvelar su identidad, la seguridad millones de usuarios de estos dispositivos podría estar bajo amenaza.
Por otra parte, la resolución de la Jueza blinda el costo que erogó el Gobierno de los Estados Unidos para desbloquear el teléfono inteligente, aunque por trascendidos filtrados a la prensa se sabe que el costo fue de un millón de dólares americanos ($18.2 millones de pesos mexicano).
GAEL
